Modelo 720: guía para expatriados y planificación fiscal
El Modelo 720 tiene como objetivo reducir la evasión fiscal y garantizar que la Agencia Tributaria conozca los activos de los contribuyentes fuera del país.
Los expatriados que mantengan la residencia fiscal en España, incluso si residen temporalmente en otro país, deben tener especial cuidado con esta obligación.
Aunque residan en el extranjero, si no han cambiado oficialmente su residencia fiscal, deben presentar el Modelo 720 si superan los límites establecidos.
Consejos para expatriados al declarar el Modelo 720
Los expatriados que mantienen activos en el extranjero deben tomar ciertas precauciones para cumplir adecuadamente con el Modelo 720.
Aquí te presentamos algunos consejos clave.
Mantener registros actualizados de los bienes en el extranjero
Es fundamental para los expatriados mantener una lista detallada y actualizada de todos sus bienes en el extranjero. Esto incluye cuentas bancarias, inmuebles, inversiones y cualquier otro activo que pueda estar sujeto a declaración.
Contar con documentación precisa y organizada puede simplificar la declaración del Modelo 720 y reducir el riesgo de errores.
Ajustarse a los plazos y cambios de residencia fiscal
Si eres expatriado y mantienes tu residencia fiscal en España, es vital cumplir con los plazos del Modelo 720. El plazo habitual para presentar esta declaración es entre el 1 de enero y el 31 de marzo de cada año, y afecta a los bienes poseídos el 31 de diciembre del año anterior.
En caso de que hayas cambiado tu residencia fiscal a otro país, asegúrate de informar correctamente a las autoridades españolas para evitar problemas futuros y tener en cuenta los plazos de declaración según el nuevo régimen fiscal.
Buscar asesoría fiscal internacional
La normativa del Modelo 720 puede ser compleja, especialmente para quienes tienen bienes en múltiples países. La ayuda de un asesor fiscal especializado en normativa internacional puede ser clave para cumplir correctamente con esta obligación sin incurrir en errores costosos.
Este profesional podrá ayudarte a determinar si tienes la obligación de declarar y cómo optimizar tu situación fiscal.
Implicaciones del Modelo 720 para diferentes tipos de activos
El Modelo 720 cubre una amplia gama de activos en el extranjero, desde bienes inmuebles hasta cuentas bancarias, acciones y otros valores financieros.
A continuación, analizamos las implicaciones para cada uno de estos tipos de activos y cómo deben declararse.
Bienes inmuebles
Los bienes inmuebles situados en el extranjero deben ser declarados si su valor supera los 50.000 euros. Es importante tener en cuenta las posibles dificultades al valorar los inmuebles según la normativa española.
En muchos casos, se recomienda obtener una valoración oficial para asegurarse de que los valores reportados sean correctos y cumplan con las exigencias de la Agencia Tributaria.
Cuentas bancarias
Todas las cuentas bancarias que se tengan en el extranjero, ya sean corrientes o de ahorro, también deben incluirse en el Modelo 720 si el saldo supera los límites establecidos. La información requerida incluye el saldo a 31 de diciembre y el saldo medio del último trimestre del año.
Es recomendable mantener registros de los extractos bancarios y obtener documentación clara de las entidades financieras para facilitar la declaración.
Acciones y otros valores
Las inversiones en acciones, fondos de inversión o bonos deben declararse si su valor agregado supera los 50.000 euros. En este caso, es importante prestar atención a la documentación necesaria, como extractos de cuentas de valores, y asegurarse de que esté actualizada al final del año fiscal.
Los expatriados que invierten en mercados extranjeros deben estar atentos a los cambios en la normativa fiscal de sus países de residencia y España.
Criptomonedas y posibles cambios legislativos
Actualmente, las criptomonedas no están incluidas en el Modelo 720, pero existe la posibilidad de que en el futuro la ley cambie para incluirlas. Si este cambio se produce, los expatriados con criptomonedas en el extranjero deberán estar preparados para cumplir con esta nueva obligación.
Será importante tener un control detallado de las transacciones y carteras digitales, así como su valor a 31 de diciembre de cada año.
Estrategias de planificación fiscal para expatriados
La planificación fiscal es esencial para los expatriados, ya que puede ayudar a minimizar sus obligaciones y evitar sanciones.
A continuación, presentamos algunas estrategias que pueden ser útiles para aquellos que deben presentar el Modelo 720.
Diversificación de activos
Una de las estrategias más efectivas para minimizar las obligaciones fiscales es la diversificación de activos en diferentes países que tengan acuerdos fiscales favorables con España. Esto puede ayudar a reducir la doble imposición y a optimizar la carga fiscal.
Además, diversificar las inversiones puede ofrecer una mayor seguridad frente a las fluctuaciones fiscales y legislativas en diferentes jurisdicciones.
Estructuras fiscales eficientes
Utilizar estructuras fiscales eficientes, como fondos de inversión o fideicomisos, puede permitir a los expatriados optimizar la gestión de sus bienes en el extranjero.
Estas herramientas no solo facilitan la administración de activos, sino que también pueden ofrecer ventajas fiscales si se gestionan adecuadamente dentro de los marcos legales tanto en España como en el país de residencia.
Restructuración de activos antes de cambiar de residencia fiscal
Antes de trasladarse a otro país o cambiar de residencia fiscal, es recomendable revisar la estructura de los activos. Ajustar la cartera y la titularidad de los bienes de acuerdo con las leyes fiscales del país de destino y de España puede evitar problemas futuros y facilitar la transición.
De igual manera, algunos expatriados pueden beneficiarse de realizar ciertos movimientos antes de adquirir la residencia fiscal en otro país, lo que puede ayudar a reducir las cargas tributarias.
Consecuencias de no presentar el Modelo 720
El incumplimiento de la obligación de presentar el Modelo 720 puede tener consecuencias muy graves, incluyendo sanciones económicas desproporcionadas que pueden superar el valor de los bienes no declarados. La sanción mínima puede ser de 10.000 euros, lo que representa una carga significativa para aquellos que no declaren correctamente sus bienes en el extranjero.
Para los expatriados, es fundamental entender que, aunque los bienes estén en su país de residencia actual, deben cumplir con las normativas fiscales españolas mientras mantengan la residencia fiscal en España.
Si la residencia fiscal cambia, es vital informar a las autoridades españolas para evitar sanciones.